jueves, 19 de septiembre de 2019

El Lobo

El Lobo



Con el aspecto característico de un cánido, el lobo es de complexión robusta, cabeza grande y redondeada, en la que destacan sus orejas triangulares, siempre erguidas, aunque cortas, y sus vivos ojos de color típicamente dorado o ambarino, aunque también hay ejemplares con ojos claros y azulados. El pelaje del lobo, adaptado a los rigores de la montaña, es muy espeso, más en invierno que en verano, mientras que la cola es gruesa y aparece densamente poblada, con la punta negra.





Manada de lobos corriendo


El lobo es una especie muy sociable, que vive en manadas, de tamaño variable, que pueden alcanzar los 20-30 ejemplares en Canadá y EEUU, mientras que en la Península Ibérica oscila entre los 2 y 9 individuos, siendo lo  más frecuente encontrar grupos de 3-6 ejemplares. Dentro del grupo hay un orden jerárquico muy marcado. La principal actividad de la manada, la caza que le proporciona alimentos, se hace en grupo. Por regla general, los lobos se desplazan en fila india, en una característica marcha al trote (popularmente llamado “trote lobero”). No siempre abre la marcha el individuo dominante, sino que con frecuencia lo hace un individuo que actúa como prospector y que transmite algún tipo de señales al resto del grupo. Durante las cacerías el trabajo está perfectamente distribuido.




Documental en castellano sobre los lobos y su naturaleza.

martes, 10 de septiembre de 2019

El halcon

El Halcón
Los halcones son unos cazadores formidables que atrapan a otras aves (y murciélagos) en pleno vuelo. Los halcones peregrinos cazan desde lo alto. Cuando avistan a una presa, se lanzan en un brusco y vertiginoso picado que puede alcanzar los 320 kilómetros por hora.

Los halcones peregrinos se encuentran entre las aves rapaces mas abundantes del planeta, y están presentes en todos los continentes menos la Antártida. Prefieren los grandes espacios abiertos y prosperan cerca de las costas, donde abundan las aves marinas, si bien habitan en todo tipo de entornos, desde tundras hasta desiertos. Incluso se han dado casos de halcones peregrinos que viven en puentes y rascacielos de grandes ciudades.
Una madre halcón alimentando a sus crías

Estas aves pueden desplazarse enormes distancias fuera de la temporada, de ah su nombre. Aunque algunos especímenes son residentes permanentes, la mayoría migra. Los que anidan en la tundra ártica y pasan el invierno en Sudamérica vuelan la friolera de 25.000 kilómetros en un año. Su increíble instinto de regreso les permite volver a sus queridos nidos. Algunos emplazamientos de nidos se han empleado de forma continuada durante cientos de años, siendo ocupados por sucesivas generaciones de halcones.
Documental en español sobre el Halcón